En el corazón del Sistema TZK late el espíritu del Zenbujutsu:
un arte marcial que no solo entrena el cuerpo para el combate, sino también la mente para la claridad y el corazón para la compasión.

Zen representa la calma interior, la atención plena y el silencio fértil desde donde nace toda acción consciente.
Bu recoge el camino del guerrero, la disciplina marcial y la capacidad de proteger sin odio.
Jitsu aporta la técnica, la eficacia real, el dominio del movimiento en situaciones límite.

Zenbujutsu es el puente entre la meditación profunda y la acción explosiva.
En TZK, esta fusión se manifiesta en cada gesto: fluido como el Taijiquan, centrado como el Zen y certero como el Karate.

En un mundo cada vez más caótico, entrenamos no solo para defendernos, sino para encarnar la paz en medio del conflicto.

Significa meditación o contemplación.
Proviene del término chino Chan, que a su vez deriva del sánscrito Dhyāna (meditación). En este contexto, representa el aspecto espiritual, introspectivo y de conciencia plena. Es una práctica central del Budismo Zen.

Significa guerra o arte marcial.
Es el mismo carácter que aparece en palabras como budo (武道, «el camino del guerrero») y bujutsu (武術, «técnicas marciales»). Simboliza la disciplina del guerrero, pero también puede interpretarse como «detener la lanza», es decir, buscar la paz a través del dominio del conflicto.

Significa técnica o arte.
Hace referencia a las habilidades prácticas, al aspecto técnico de una disciplina. Se diferencia de dō (道), que implica más bien un «camino» espiritual o filosófico.

«El arte marcial técnico con espíritu Zen»,
o más libremente:
«El arte de combate cultivado desde la meditación y la consciencia».

«Enfoque marcial que combina técnicas efectivas de combate con la dimensión espiritual o meditativa del Zen».