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Introducción a los Artículos
Los artículos que aquí comparto nacen de mi experiencia personal tras 50 años de dedicación a las Artes Marciales, en especial al Karate y al Taijiquan.
A lo largo de mi camino, he explorado otras disciplinas como el Iaido, el Taijitsu, el Aikido y el manejo de diversas armas orientales. Todo este conocimiento ha ido enriqueciendo lo que hoy llamo TZK, un sistema que deseo compartir con todos a través de esta web.
En estos artículos, trato temas que considero fundamentales, como:
- La importancia del respeto en la práctica de TZK, sin que ello
- implique renunciar a la alegría y el disfrute del entrenamiento.
- La relevancia (o no) de usar un kimono tradicional en la práctica de TZK.
- La necesidad (o no) de contar con un dojo para entrenar.
- Qué son las «secuencias enlazadas», el equivalente en TZK a los katas o series de otras disciplinas.
Mi intención es que estos contenidos aporten valor a vuestras vidas.
Quiero dejar claro que todo lo expresado aquí es mi opinión personal, pero basada en décadas de experiencia. Sé que algunas ideas pueden generar debate, y a quienes no compartan mi visión, les recuerdo que cada palabra ha sido escrita desde el respeto.
Gracias por dedicarme lo más valioso que tenéis: VUESTRO TIEMPO.
EL UNIFORME
¿Es importante el uniforme para entrenar TZK?
Antes de responder, es clave diferenciar entre «vestir» y «llevar un uniforme».
Vestirse: La vestimenta es una necesidad compartida por la mayoría de las personas, salvo un pequeño grupo que elige el nudismo. La forma en que nos vestimos depende de innumerables circunstancias, incluyendo cultura, entorno y posibilidades económicas. No todos tienen el privilegio de elegir su atuendo cada día.
El uniforme: Un uniforme es una vestimenta especial que distingue a quien lo usa y lo identifica con un grupo. Ejemplos claros son las fuerzas del orden o los médicos en un hospital . Sin embargo, el uniforme en sí no otorga habilidades ni define a la persona. Un médico sin bata sigue siendo médico, y un delincuente disfrazado de policía sigue siendo un delincuente.
Existe un dicho que lo resume bien: «El hábito no hace al monje». La ropa puede engañar, pero las acciones revelan la verdadera identidad.
El uniforme en TZK
En TZK, el uniforme no es un elemento imprescindible. No se necesita una vestimenta específica para practicarlo. Más allá de la apariencia externa, lo que realmente distingue a un practicante de TZK es su forma de actuar en la vida cotidiana.
La vestimenta debe ser cómoda, permitir libertad de movimiento y respetar la naturaleza del cuerpo. Entre la desnudez y la ropa restrictiva, hay un equilibrio ideal.
El calzado también es importante. Dependiendo del suelo, se puede entrenar descalzo, pero si se usa calzado, debe proporcionar buen agarre, equilibrio y seguridad para evitar lesiones. Se recomienda suela plana y antideslizante.
La influencia del uniforme en la actitud
El uniforme puede influir en el comportamiento de quien lo usa y en la percepción de los demás. A veces, las empresas priorizan la imagen sobre la seguridad, lo que puede generar riesgos innecesarios. Un caso real es el de un trabajador cuya corbata quedó atrapada en una máquina industrial. Afortunadamente, era un karateka experimentado y tuvo los reflejos para salvarse.
Más allá de las apariencias, lo que realmente define a una persona son sus actos. Como dice una frase bíblica:
«Por sus frutos los conoceréis».
A lo que podríamos agregar:
«Y no por su uniforme».
El Lugar de entrenamiento
¿Es importante el lugar de entrenamiento?
TZK busca ser un sistema de entrenamiento libre, natural e intuitivo, sin depender de un espacio específico para su práctica. Sin embargo, es cierto que las condiciones del lugar pueden influir en la seguridad y el tipo de ejercicios realizables.
Una superficie plana, nivelada y no resbaladiza es ideal para la práctica. Si además es de madera, ya sería un lujo. Pero lo importante siempre es adaptarse:
«HAZ LO QUE PUEDAS, DONDE ESTÉS Y CON LO QUE TENGAS».
Entrenamiento al aire libre
Practicar TZK al aire libre es altamente recomendable, siempre que la Naturaleza lo permita. Si bien en Karate el DOJO es un lugar especial para el entrenamiento, donde se saluda al entrar y al salir con una humilde inclinación, en sus inicios en la isla de Okinawa se entrenaba en lugares secretos en la selva o incluso en una barca en el mar.
Un espacio puede influir en el entrenamiento:
Aquel que camina en el desierto ansía llegar al oasis para sentirse a salvo.
Practicar la Meditación en una ermita en la montaña facilita el encuentro con nuestro «yo universal».
Disponer de un «lugar especial» para el entrenamiento, donde el ambiente nos ayude a concentrarnos, es ideal para obtener buenos resultados.
El Camino no termina en el lugar de práctica.
El caminante no se queda para siempre en el oasis (o tal vez sí); sino que sigue adelante con fuerzas renovadas y con agua fresca y dátiles para compartir.
Quien medita en la ermita no lo hará para siempre (o tal vez sí); sino que bajará a la ciudad y se mezclará entre la gente, irradiando un mensaje de paz y felicidad.
De igual modo, el practicante de TZK no se limitará a entrenar en un espacio ideal, sino que llevará sus conocimientos a donde vaya y procurará compartirlos.
La práctica de TZK no debe estar inspirada en un sentimiento egoísta. Si te sientes bien contigo mismo, eso es lo que compartirás con quienes te rodean.
En TZK decimos:
«HAZ DEL UNIVERSO TU DOJO».
EL RESPETO
La importancia del Respeto
Antes de profundizar en este concepto, busqué la palabra «respeto» en Internet y, utilizando el «copiar y pegar», recuperé la siguiente definición:
Concepto de respeto: La palabra respeto proviene del latín respectus y significa «atención» o «consideración». De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española, el respeto está relacionado con la veneración o el acatamiento que se hace a alguien.
El respeto incluye miramiento, consideración y deferencia. A veces, también puede hacer referencia al temor o al recelo. Por ejemplo: «Al mar hay que tenerle respeto, ya que puede ser peligroso».
El respeto es un valor que permite reconocer, aceptar y valorar las cualidades y derechos del prójimo. Implica reconocer en uno mismo y en los demás los derechos y las obligaciones, por lo que suele sintetizarse en la frase:
«No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti».
El Respeto en las Artes Marciales
En casi todas las artes marciales, el respeto hacia el Maestro se expresa con un saludo. Sin embargo, el lenguaje corporal nos indica que dicho saludo, además de respeto, también puede implicar «sumisión».
En el Karate-Do (arte marcial japonés), el respeto se muestra con una inclinación de todo el cuerpo. Cuanto mayor sea la categoría del Maestro, más pronunciada será la inclinación, llegando incluso a realizarse en Seiza (sentado sobre las piernas).
Si bien el gesto del saludo tiene un gran valor simbólico, en TZK creemos que su repetición mecánica puede desvalorizar su esencia. Para evitarlo, cada saludo debe realizarse con plena concentración, dando el tiempo necesario para que el acto tenga significado.
Conclusión: El saludo debe reservarse para momentos especiales de la clase y, cuando se realice, debe ejecutarse con la actitud correcta y plena consciencia.
El Respeto en TZK
En TZK, el Maestro es llamado Instructor, y cuando corrige a un alumno, no se espera una inclinación repetitiva y automática. Basta con un sincero «gracias» para reconocer la intención del Instructor y su experiencia en la materia.
En lugar de una expresión rígida como las de las películas de entrenamiento militar («¡SEÑOR! ¡SÍ, SEÑOR!» ), en TZK se valora más una sonrisa y un contacto visual directo, que demuestren gratitud y refuercen la conexión humana. Esto no solo fortalece la relación con el Instructor, sino que también crea un hábito social positivo para la vida diaria.
En TZK, el respeto se basa principalmente en «LA CONFIANZA».
SECUENCIAS
"Secuencias Enlazadas"
(Katas de Karate – Series de Taichi)
Las Secuencias Enlazadas o Tablas de Ejercicios de TZK son un medio de introducción a este arte del movimiento. Se practican tanto en solitario como en grupo con el propósito de que el adepto conozca en profundidad el significado y la aplicación práctica de cada técnica. A pesar de que no son exigidas para ningún tipo de examen, su práctica ayudará en la mejora de la coordinación y la memoria.
Con el tiempo, la práctica y la experiencia, el adepto será capaz de crear sus propias secuencias. En TZK, no se trata simplemente de copiar, sino de comprender; adaptando los conocimientos a las cualidades individuales del practicante y al mismo tiempo, promever la creatividad.
Katas y Series: Herencia y Evolución
Los Katas en Karate-Do y las Series de Taijiquan tienen en común la transmisión del conocimiento a través del movimiento. Como practicante con más de 50 años de experiencia en Katas, me permito compartir mi opinión personal sobre este tema.
Existen innumerables documentos y explicaciones sobre los Katas en Internet, aunque, como siempre, la fiabilidad depende de la fuente. De cualquier forma, una breve definición nos ayudará a contextualizar:
Kata significa «forma». Su correcta ejecución puede transmitir la sensación de estar viendo a los adversarios invisibles con los que el ejecutante está combatiendo. La dinámica, la explosividad, el sentimiento, la técnica, la concentración y la mirada intensa pueden llegar a estremecer a los espectadores, incluso si no comprenden lo que están presenciando.
Esta herencia es el fruto del esfuerzo y la intuición de los antiguos Maestros, y su transmisión ha sido la misión de generaciones de Instructores en todo el mundo.
Los Maestros y sus Katas
Los grandes Maestros eran, ante todo, seres humanos con motivaciones propias y sociales, cada uno con características únicas. Cada Maestro desarrollaba sus propios Katas, adaptados a sus cualidades físicas y objetivos. Tal vez por eso existen tantos.
Se dice que muchos secretos quedaron ocultos en los movimientos de los Katas. Si esto es cierto, ¡están muy bien camuflados!, porque aún no los he descubierto…
Lo que sí es cierto es que esta herencia se ha tratado como inmutable, y pocos han osado modificarla sustancialmente. De hecho, en el pasado, muchos Maestros ni siquiera explicaban la aplicación práctica de cada secuencia, dejando que los alumnos lo interpretaran a lo largo de años de práctica.
Esto explica por qué, en exámenes o demostraciones, las aplicaciones del mismo Kata pueden ser tan diferentes. Cada practicante desarrolla su propia interpretación, enriqueciendo así el arte marcial.
Mención especial al Gran Maestro Kase: En cada curso, nos maravillaba mostrando múltiples aplicaciones de una misma técnica o secuencia. Era un manantial inagotable de conocimiento.
Lamentablemente, tras su fallecimiento, muchos de sus seguidores han optado por imitar su forma en lugar de escuchar su verdadero mensaje: «Adapta la técnica a la persona, y no la persona a la técnica.»
¡La Evolución es Necesaria!
El Karate puede ser un arma de doble filo. Si no se adapta a las capacidades del practicante, puede causar más daño que beneficio.
Siempre les decía a mis alumnos que el Karate enseñado por los Maestros japoneses era el Karate de la guerra, donde entrenabas hoy para sobrevivir mañana. Sin embargo, los tiempos han cambiado, y los conocimientos sobre biomecánica y salud han avanzado enormemente. Ignorar estos avances sería una actitud irresponsable.
Muchos Maestros de Karate han alcanzado la vejez con dolores y lesiones, quizá como tributo a una vida de arduo entrenamiento. Pero si podemos evolucionar el arte para preservar la salud y la eficacia, ¿por qué no hacerlo?
Conclusión Personal
Los Katas antiguos no deben ser olvidados, pero quizás deberíamos verlos más como una fuente de inspiración que como un dogma inamovible. No olvides, que si aprendes bien solfeo, serás capaz de componer tu propia melodía.
Así como los clásicos de la literatura siguen inspirando a las nuevas generaciones, y los primeros automóviles sentaron las bases de los modernos, los Katas deben ser estudiados y comprendidos, pero también deben evolucionar con el tiempo. En TZK, la clave es la adaptabilidad.